20 AÑOS COMPROMETIDOS CON LA VIDA

Fa 20 anys denunciàvem «Som les víctimes oblidades per la societat i el poder polític, víctimes silenciades pels mitjans de comunicació i mates apartades del procés penal».

Hace 20 años denunciábamos “Somos las víctimas olvidadas por la sociedad y el poder político, víctimas silenciadas por los medios de comunicación y víctimas apartadas del proceso penal”.

Desde la rebeldía ante un hecho tan cruel e inesperado que mata a seres inocentes o deja mal heridos de por vida a miles y miles de personas, no nos resignamos. “El accidente no es accidental y se puede evitar” esa fue la frase que impulsó la fundación de STOP ACCIDENTES. 

Ha sido un camino largo y difícil, con algunas alegrías y muchas decepciones porque no hemos conseguido todos nuestros objetivos, pero nos han escuchado y sobre todo gracias al buen hacer del Director General de Tráfico Pere Navarro, actualmente en funciones y durante los años 2004-2011, que ha sabido oír nuestra voz y colocar las víctimas y la seguridad vial en el centro de las políticas del Estado. El cambio del Código Penal, el permiso por puntos, la figura del fiscal de seguridad vial entre otras medidas han logrado durante su mandato reducir la siniestralidad vial en más del 50% y salvar vidas.

Son 20 años de esfuerzos colectivos durante los cuales hemos ejercido presión social y dedicado tiempo y energías en múltiples reuniones positivas muchas, y  fallidas otras, a diálogos de consenso y desencuentros, a promesas y compromisos sin cumplir para dar a conocer nuestras Medidas urgentes y necesarias para luchar contra la violencia vial. Estas representan nuestra hoja de ruta en demanda de justicia, educación y formación, salud, movilidad, infraestructuras que perdonen los errores, entre otras muchas.

Son 20 años de compromiso voluntario prestando apoyo y asesoramiento a víctimas y familiares. e impulsando actividades de prevención. 

“Se hace camino al andar” dice A. Machado. Juntos hemos señalado el camino, aunque todavía no hemos logrado hacer visible lo invisible para dejar de formar parte de las frías estadísticas, porque todavía no hemos encontrado el eco necesario para conseguir un reproche social que logre cambiar actitudes y alcanzar los objetivos de Cero Víctimas en el tráfico, que nos permita construir juntos una movilidad más segura, inclusiva y sostenible.