Los valores como ciudadanos: la transversalidad

Desde Stop Accidentes trabajamos desde hace años los valores como ciudadanos para lograr una convivencia mejor, con la finalidad de conseguir una movilidad segura en nuestras ciudades y pueblos. Unos valores que nos ayudan a pensar en el otro, a actuar conforme nos gustaría que actuasen con nosotros, con nuestros familiares, con nuestros amigos. Trabajamos con niñ@s, con adolescentes, con adultos, con personas de todas las edades. Los valores son transgeneracionales y transversales, de manera que pasan de generación en generación y de persona a persona.

En estos momentos de gran esfuerzo conjunto, para hacer frente al COVID-19, es cuando los valores de cada persona afloran. Es cierto que la solidaridad, el respeto, la empatía, valores necesarios para la convivencia, no surgen de un día para otro, hay que trabajarlos y este es un buen momento para ponerlos en práctica. Es en situaciones como las que estamos viviendo cuando somos conscientes que una sociedad individualista no es la sociedad que funciona. Tod@s nos necesitamos: equipos sanitarios, de limpieza, de seguridad, de alimentación, de transporte, teleoperadores, telecomunicaciones, servicios de agua, electricidad…, muchas personas trabajando para que los demás podamos estar en casa y mitigar esta pandemia. Y tod@s tenemos nuestro papel y responsabilidad dentro de la sociedad.

Podemos tomar nota de esta situación y que todo lo que estamos aprendiendo no sea en vano. Como dice la Dra. María Palacín, profesora de psicología de la Universidad de Barcelona: “No hay cambio sin conflicto” y el conflicto lo tenemos, ¿seremos capaces de cambiar? Llegará el momento en que volvamos a la normalidad, pero ya no seremos los mismos, la sociedad ya no será la misma, el mundo ya no será el mismo. De tod@s nosotros depende que la sociedad en que nos vamos a convertir sea mejor que la que dejamos atrás. Que nos miremos a los ojos y que comprendamos que nos necesitamos. Que cuando salgamos a la calle ya sea caminando o en transporte de cualquier tipo, nos acordemos que nuestra conducta afecta a los demás, que si yo no respeto las normas no sólo puedo hacerme daño yo, sino a mis familiares, a mis amigos y a mis vecinos.

Lo que enseñamos a los niños en las escuelas sobre movilidad segura son los valores necesarios de convivencia para la vida diaria. Seguiremos trabajando en ello, pero ahora será más fácil que lo entiendan, porque los niños lo entienden, lo están viviendo. ¿Lo entenderemos los adultos? ¿Seremos capaces de mantener esta solidaridad, esta convivencia una vez acabada la alarma sanitaria?

La definición del concepto “resiliencia” nos dice que es la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. En ocasiones, las circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento. Ahora los estamos descubriendo y poniendo en práctica. Por eso estamos seguros de que:

Saldremos a la calle, miraremos a nuestros vecinos, esos con los que salimos a aplaudir y a cantar estos días desde detrás de nuestras ventanas y desde nuestros balcones. Los miraremos y sabremos que estamos bien y sanos gracias a ellos, a su solidaridad, a su respeto a su empatía. Y cuando cojamos el coche, la moto, la bicicleta o el patinete, miraremos a nuestro alrededor y sabremos que estamos bien gracias al que está delante nuestro, al lado, detrás. Y por eso, por ellos, por nosotros, por nuestras familias y amigos, no nos pondremos en peligro. No nos beberemos una cerveza antes de coger el coche, porque la vida del otro depende de mí. No me pasaré un semáforo en rojo, ni caminando ni conduciendo cualquier vehículo, porque los demás confían en mí. Yo seré responsable, lo seguiré siendo, ¿y tú?

 Desde Stop Accidentes Catalunya queremos dar las gracias a tod@s los que estáis fuera, en la calle, para que los demás podamos estar dentro, en casa. ¡Entre tod@s lo conseguiremos!

Equipo Stop Accidentes