RESUMEN

Soy Josep Roca, tengo 64 años, tuve un accidente de tráfico a los 38 años de edad (18 enero 1993), llevo actualmente 27 años en silla de ruedas, (tetraplejia)

Durante mis 38 años de “funcional” mi vida se desarrollaba como la de cualquier persona, tenía mi familia, mi trabajo (Policía Local), mis amistades, mi deporte, (artes marciales “karate”), mi ocio (buceador) incluía ello viajes de aventura, el último a Nordkapp (Noruega).

Está claro que mi línea de vida seguía el horizonte como la de cualquiera, tenía muchos proyectos en mente y mi pretensión era conseguir los objetivo propuestos a medida que se fueran cumpliendo las fechas que yo destinaba para ello.

 ACCIDENTE

El 15 de enero de 1993 falleció mi pareja de cáncer, me traslade a Cadaqués para bucear y relajar mi mente de todo lo acumulado durante la enfermedad de mi compañera.

Era el día 18 de enero, tres días después a las 19 horas (noche), circulaba por una carretera recta, a lo lejos apreciaba una curva, tres vehículos me precedían por lo que procedí a adelantarlos, cuando estaba en mitad de la maniobra, salió un camión de la curva, todos conocemos las limitaciones de nuestro vehículo, en mi caso, acelerar y adelantar al que me quedaba no era posible como tampoco frenar y dejar pasar al que había adelantado.

Así pues, para no colisionar contra el camión procedí a dar un golpe de volante, salí de la carretera yendo a parar en medio del campo, la suerte me sonrió y no me ocurrió nada, el único problema era que, intentaba sacar la furgoneta del campo y me patinaban las ruedas por lo que llamé a una grúa.

Me desplace al arcén en espera de la grúa, en esta ocasión la suerte se puso en mi contra porque otro señor que circulaba con exceso de velocidad,  la curva era bastante amplia y por no reducir la velocidad, o frenar un poco y seguir circulando por donde corresponde,  invadió el arcén para que no le culeara el vehículo, allí estaba yo,  esto fue motivo de atropello siendo el resultado 18 meses de hospital,  sales del hospital con una tetraplejia (lesión medular),  condenado toda la vida a la silla de ruedas y a una dependencia total para realizar las actividades de la vida diaria precisando de una tercera persona para cubrir tus necesidades.

Quisiera aportar información sobre la lesión medular y las consecuencias según el nivel de ella.

Lesión medular es aquel traumatismo adquirido el cual se rompe la parte ósea de la columna vertebral y ello implica el corte de la médula espinal qué es la encargada de transmitir todas las órdenes sensitivas y motrices desde el cerebro a todas las partes del cuerpo.

Según la altura de esta lesión eres más o menos funcional y por ello se distingue una paraplejia o una tetraplejia, paraplejia son todas aquellas personas que van en silla de ruedas y se ven conducir vehículos, ello quiere decir que su lesión es baja, tienen control de tronco, brazos y manos funcionales y son semi independientes

La tetraplejia en términos generales implica en un 95 % de los lesionados no poder conducir puesto que no tienen control de tronco y sus brazos y manos no son funcionales por ello también precisan de la ayuda de una tercera persona prácticamente todo el día para realizar las «AVD» (actividades de la vida diaria)

Ello quiere decir, acostarte, levantarte, realizarte la higiene, vestirte, alimentación, evacuación, micción puesto que no controlas esfínteres, etcétera.

Podemos dedicar este párrafo al sexo, el 95% de los lesionados medulares no tienen erección por lo que se precisa de fármacos para producirla, la gran mayoría utiliza “Viagra”, o sea que, sexo sí que se tiene, pero la percepción física la has perdido puesto que no tienes sensibilidad, por lo que se refiere a las mujeres también pueden tener sexo, pero tienen que dotarse de un lubricante puesto que al no tener sensibilidad puede haber desgarros.

Existen algunas lesiones incompletas, (las mínimas), las cuales conservan parte de sensibilidad, en este caso pueden seguir gozando del sexo en su amplitud o en la medida del residuo de la lesión. 

SALIDA DEL HOSPITAL

Leído hasta aquí es todo lo aprendido en el hospital, llega la hora de darte el alta y afrontar la nueva vida en este mundo que no está hecho para personas con estas limitaciones, un nuevo horizonte como objetivo se abre ante ti i tu entorno, reto a conseguir que implica una lucha constante para ti y los tuyos el cual no contempla el desfallecimiento.

Para mí fue muy duro porque lo tuve que afrontar sin mi pareja y con unos padres con 70 años.

NUEVA VIDA

Durante todo el tiempo del hospital intenté aprovechar el tiempo al máximo por tal de sacar el máximo partido de las facultades que me habían quedado.

En todo momento y durante los 18 meses tuve el apoyo incondicional de mis padres, también iba recibiendo la visita de mis amistades, entre todos me daban ánimos y depositaron en mí toda su confianza que a la salida sería capaz de luchar y sacar el máximo partido de este entorno que le llamamos “mundo y sociedad” pese a mi nueva condición.

No quisiera pasar por alto antes de relatar mi nuevo ciclo que en los 18 meses de hospital tuve momentos con muchos ¿¿¿¿????? ¿porque a mí?, ¿qué sería de mí cuando saliera?, ¿y de mi familia?, ¿valía la pena seguir viviendo?, ¿porqué no me había quedado en el accidente? 

Cierto es que en el accidente quedaron muchos proyectos por realizar, sueños que cumplir y un mundo por descubrir.

No obstante empezó mi nueva etapa en junio de 1994, se me abría un abanico de posibilidades para pagar la factura a todos aquellos que estuvieron a mi lado en los peores momentos y demostrarme a mí mismo que era capaz de ello por lo que, día a día, semana a semana, mes a mes, año tras año y hasta día de hoy creo que he sacado máximo provecho de este nuevo ciclo de vida descubriendo y gozando de otras vivencias que de bien seguro en un estado funcional nunca me las hubiera podido imaginar.

He formado una nueva familia,  actualmente tengo una nieta de 4 años,  en 1997 volví a bucear en un club especializado en buceo adaptado siendo el primer club Europeo en esta especialidad, practique  atletismo en silla de ruedas,  forme parte de una asociación de discapacitados de Mollet y comarca siendo en la actualidad Vicepresidente,  llevo 14 años realizando un programa de radio en Radio Mollet 96.3, “BARRERES FORA” los miércoles de todas las semanas, otro en Radio Parets RAP 107 “SUPERACIÓN PERSONAL”  todos los martes,  desde la instauración del carnet por puntos año 2006 colaboro con Stop Accidentes como testimonio dando charlas de sensibilización en las autoescuelas a los infractores que han perdido puntos o permiso de conducir por imprudencias, y para completar el ciclo también traslado mi testimonio a alumnos de 4º de Eso de los colegios, colaborando también con ellos en los trabajos de fin de curso que implican temas de  discapacidad, participe  en las campañas de sensibilización del “Servei Catalá de Trànsit”, 2009 “Quan la vida dòna un tomb” y 2012-13 “Sí, podem evitar’ho”, colaboro activamente con los Ayuntamientos de la comarca para vigilar, advertir y sugerir todo lo relacionado con las barreras arquitectónicas urbanas así como informar a los establecimientos o comercios que las haya la forma de hacerlo accesible.

Queda claro que todo lo expuesto en este párrafo me produce muchas satisfacciones a título personal por el agradecimiento y la respuesta de todos aquellos que escuchan mi testimonio y a día de hoy puedo contabilizar unas 20.000 personas, en ocasiones me las encuentro por la calle y después de años me saludan y continúan dándome las gracias.

Otro motivo que me producen gran gozo es el colaborar con los Ayuntamientos asesorando sobre barreras arquitectónicas comprobando que después de mis reflexiones y sugerencias se realizan las obras correctamente dando una accesibilidad universal, asimismo ocurre con los establecimientos y comercios. 

No quiero decir con ello qué me siento orgulloso del accidente, pero si el lector-a de este testimonio es persona del colectivo de accidentes con lesiones irreversibles espero que esta lectura le sirva para animarle a sacar el máximo provecho de esta vida, esto enriquecerá su espíritu, su entorno se sentirá orgulloso de él-ella y socialmente será una persona respetada y querida.

Evidentemente podríamos hablar de cómo me planteo mi futuro, está claro y con conocimiento de causa puedo decir que en mis 27 años después del accidente, si esta pregunta se me hubiera hecho al principio hubiera contestado que muy oscuro, después de lo expuesto y mirando hacia atrás puedo decir que mi futuro ha sido como el de cualquier otra persona, así que, visto lo visto opino, “con algún matiz» que, el que me queda será igual que el de cualquiera. 

Finalmente, alguno de vosotros-as os podéis preguntar, qué herramientas he utilizado  para lograr encarrilar esta nueva situación,  el secreto está en una actitud positiva, cerebro bien ordenado,  constancia,  voluntad y por supuesto  entorno favorable, todo ello  es lo que me ha ayudado a conseguir lo relatado y sin lugar a dudas es el mecanismo que la realidad me ha demostrado su eficacia y el que seguiré empleando para llenar mi vida de satisfacciones que también se benefician de ello mis seres queridos.

Este escrito se ha realizado en abril del 2020, en pleno confinamiento de la crisis del Coronavirus, para salir de ello aplico la misma estrategia que la descrita en el párrafo anterior y no dudo también saldré victorioso de esta batalla.

Nadie dijo que la vida era fácil, recordad siempre la cita del poema de Antonio Machado, CAMINANTE NO HAY CAMINO, SE HACE CAMINO AL ANDAR – «nunca mejor dicho»

Me ha sido muy grato participar en esta iniciativa propuesta por Stop Accidentes, deseo que haya servido de ayuda a muchos de vosotros-as.

Quedo a vuestra disposición.

 Josep Roca