VOLVER A EMPEZAR

18 de Mayo de 2020

 

Hola:
¿Qué tal estás? Espero que muy bien ¿Disfrutando estos maravillosos rayos de sol?
Está espectacular la primavera ¿eh? ¡Qué ganas de piscina y playita!
El otro día haciendo videollamada comentaste que quedarse en casa de forma
obligada por algo ajeno a tu voluntad es una p… Faena. Jajaja, yo me reí, y te
preguntaste ¿Por qué te ríes? ¡Maldita la gracia! Sí, nos pasamos la vida pensando
que todo es infinito, que no cambiarías nada, pero llegan momentos que no esperas
y que la vida te para contra tu voluntad.

Este fue mi caso un 7 de Agosto de 2017, en el que debía de estar de vacaciones,
pero me tocó currar. Un día gris en pleno verano y un accidente de tráfico que me
paró en seco. Hasta tal punto, de no poder hacer nada y que me lo tuvieran que
hacer todo, qué guay ¿no? Que te lo hagan todo. Todo es todo. Hasta tal punto,
de tener que dejar de lado mi vida independiente y tener que volver a casa de mis
padres para que me ayudaran y cuidaran. Hasta tal punto, de cortar mi vida y
hacerme volver al año y medio donde me daban de comer. Hasta tal punto, de no
querer ir al baño porque me tenían que limpiar.

Aquella risa, fue una risa sarcástica, un deja vu, un retorno al pasado sin necesidad
de máquina del tiempo. Aunque todos los días tengo esa sensación de volver al
pasado en algún momento. Tuve un accidente de tráfico, a día de hoy hay
momentos que todavía no me creo lo que pasó… Pero pasó. Tuve que empezar de
cero, desde el segundo uno, cuando ví que no podía respirar por el humo del
interior de lo que había quedado del receptáculo del coche. Desde el segundo dos
cuando reaccioné y ví que no podía mover mis manos para quitarme el cinturón de
seguridad para salir de allí. Desde el segundo tres, cuando me tuvieron que sacar.
Os he grabado un vídeo de mi volver a empezar. Ese rato en el que aparece la hoja
en blanco, para mí fue un año. El segundo año se convirtió en una búsqueda
incesante de herramientas y materiales por donde poder salir de aquella situación y
ahora va a hacer tres años y no he conseguido zanjar este tema ¿Cuántos años más
voy a tener que seguir así?


Cuando te enfrentas a esa hoja en blanco tras un accidente, el tiempo pierde su
razón de ser, se difumina, coge un ritmo desenfrenado donde todo corre mucha
prisa, quieres que todo pase rápido, pero realmente se ralentiza, quieres que tu
situación vuelva a lo que era antes. Que cambie. Cuando lo que realmente pasó ese
día fue el cambio en sí, y nunca volverá a ser lo que era antes. Te preguntas una y
mil veces ¿Por qué yo? Y no hay respuesta. Ves todo con otras gafas, gafas de las
que traté de protegerme en esos segundos antes del golpe, porque lo que viene
después es abrumador. Esas gafas que no quiere ponerse la gente de tu alrededor
cuando te pasa algo así. Gafas que tu gente se pone y que algunos se quitan para
no ver la realidad de lo que te ha sucedido. Aquellos que no se las quitan son los
que te ayudan día a día, por muy difícil que sea, por muy devastadora que sea la
imagen que ven.

La metáfora del vídeo tratando de volver a empezar, refleja los altibajos que
acompañan como en una noria donde sin haberlo buscado, te subes con un accidente
de tráfico. Nada más lejos de la realidad, puesto que a un parque de atracciones
con noria vas a pasarlo bien. En este parque de atracciones en el 95% del tiempo
estás en la casa del terror, donde no sabes por dónde te van a salir y estás
deseando bajarte de la atracción. Donde la motosierra es real, el loco con el cuchillo
y vestido de blanco es real, donde la niña de la curva se personaliza y donde todo
lo que te daba susto ahora se transforma en pavor. Todo transformado en señores
con papeles, con batas blancas, dolor y sangre.

Tras ese tiempo difuminado se esconde el horror de la lucha en quirófano, en
consultas médicas, rehabilitación, abogados, pruebas, despido, seguros, baja, papeleo
y despedidas. Siempre acompañada por lo que pueda pasar, sin intimidad y sin
capacidad de reacción.
Con el tiempo difuminado, va tomando forma un nuevo presente, ese que te está
tocando construir desde cero. No es lo que te gustaría, pero estás viva y tienes
que dar gracias por estar aquí, otras personas no han tenido esa suerte.

Y ¿ahora que opinas de quedarte en casa de forma obligada por el coronavirus? O
¿De respetar las señales de seguridad y el código de circulación? Nuestra libertad
empieza donde acaba la de los demás. Me despido echándote de menos con ganas de
volver a vernos y tomarnos un café para arreglar el mundo. Cuídate mucho.
Un abrazo enorme

N